Una idea de negocio puede surgir en cualquier momento y lugar, lo único
que se necesita es encontrar una oportunidad o identificar una necesidad.
Un ejemplo de ésto es el caso de The Curvy Marketplace, en donde la idea
de establecer esta tienda de ropa de segunda mano para mujeres curvy
(size L en adelante) surgió tras una conversación, en octubre de 2019,
entre dos amigas por falta de ese oferta en el mercado. “La idea,
literalmente, nació una madrugada que le textié a Laura de por qué no hay
un thrift shop en Puerto Rico enfocado en personas plus size o personas
curvy...” confesó Evy Collazo co-propietaria de The Curvy Marketplace,
junto a su amiga de muchos años, Laura Oyola. Lo que Evy nunca
consideró es que Laura respondería ese mensaje afirmando que estaba
dispuesta a crear ese negocio con ella.
EMPRENDIENDO THE CURVY MARKETPLACE
Fue así como decidieron juntarse y dividirse las tareas, según sus fortalezas,
para ejecutar esa idea de negocio. En febrero de 2020, se enteraron por redes
sociales que una muchacha estaba vendiendo su ropa plus size y le escribieron
para comprarle con el fin de ir adquiriendo mercancía e inventario para el
negocio. Tras la llegada de la pandemia en marzo de 2020, decidieron nutrir la
cuenta de Instagram con contenido de algunas de las piezas que habían
adquirido y crear la tienda en Shopify. Unos meses más tarde nominaron a The
Curvy Marketplace para participar del programa EmPRendiendo en Puerto Rico
del Centro para Emprendedores y la tienda fue una de las ideas de negocio
seleccionadas. Tras la cancelación de su reválida de derecho y al Evy estar
trabajando de manera remota, Laura decidió participar del currículo educativo
que abarca todas las áreas relacionadas al establecimiento de un negocio en la
Isla. Al finalizar el curso, ya con un conocimiento más amplio sobre lo que
necesitaban hacer y un camino trazado para The Curvy Marketplace, Laura
comenzó a presionar para lanzar la tienda.
EmPRendiendo en Puerto Rico contribuyó a validar la idea de negocio que tenían
y les ayudó a encontrar su nicho del mercado. El curso y el acompañamiento del
programa les brindó la orientación necesaria para conocer los permisos que
necesitaban, cómo obtenerlos y ratificar la estructura legal del negocio. A su
vez, pudieron validar los tipos de publicaciones que podían hacer en sus redes
sociales y les dio ese ánimo y empuje que necesitaban para lanzarse por
completo. Más que todo, EmPRendiendo en Puerto Rico les ayudó a que Laura y
Evy pudieran estar más o menos en la misma página en cuanto a conocimiento
sobre el tema de emprendimiento y tener conversaciones de manera más
directa. “Ya puedo discutir con ella de algunas cosas, menos de números”,
comentó Laura entre risas.
DESARROLLANDO SU COMUNIDAD AQUÍ Y PARA EL MUNDO
En diciembre de 2020, lanzaron oficialmente la tienda online de The Curvy Marketplace y completaron los trámites de la documentación necesaria para la operación del negocio. “Sabíamos lo que estábamos haciendo gracias al curso”, puntualizó Laura al hablar sobre el proceso. Aunque cuentan con un buen número de seguidores en sus redes, ambas comentaron que uno de los retos que han enfrentado es cómo convertirlos en clientes y embajadores de la marca y su mensaje.
Actualmente, además de enfocarse en alternativas con las que puedan generar más ventas, se encuentran en proceso de establecer un sistema de créditos o descuentos para compras en la tienda para ofrecerle a la comunidad de The Curvy Marketplace una alternativa para disponer de su ropa. Además, desean conseguir colaboradores con sus mismas metas y visión con los que puedan establecer una relación de beneficio mutuo.
En 10 años quisieran darse a conocer fuera de Puerto Rico y exportar, tener un app de The Curvy Marketplace y ofrecer un sitio para que otros puedan vender sus productos y así contribuir a la economía circular y local. Más que todo, Laura y Evy anhelan tener una tienda física ya que entienden que ese espacio facilitará no sólo el proceso de compra de su comunidad, si no que también le brindará un lugar en el que puedan participar y sentirse cómodas y poder crecer de ahí para el mundo.